viernes, 5 de septiembre de 2014

¿Qué ves cuando me ves? ¿Qué vemos cuando miramos?


Día viernes. Vuelta a casa. De un tiempo a esta parte todos sabemos que en algunos puntos de la ciudad se ha vuelto complicada esa vuelta al descanso. Para muchos esa instancia marca el comienzo del llamado “finde”. Pero la larga fila de autos se detiene y…. no se puede ver bien…. Pero estamos en presencia de un corte de tránsito. Y ahora…. Observamos mejor y sí, son “los piqueteros”. Alrededor nuestro, ciudadanos golpeando con sus manos los volantes de sus vehículos, esos que estaban encargados de llevarlos a sus hogares. Y más allá se observa, mmmm, humo, vallado humano y ¿qué se escucha? Sí sí música, suena lo que muchos de los que estamos de este lado del corte llamamos “cumbiancha”, el Dipy, el Original, Los del Fuego son algunos de los que acompañan nuestra vuelta, sin embargo, ( a mi me gusta más el “pero”) porque esa es la palabra que siempre aparece, la que muchas veces utiliza la clase media para demostrar que algo falta, que está disconforme aun, esa insatisfacción permanente que poseen, decía entonces la música se escucha de manera más difusa, muchos automovilistas (algunos de ellos vestidos de camisa y corbata, celular en mano) insultan clasificando el reclamo de “los del otro lado” y sin demasiada originalidad se escucha el: “ A vos te parece estos negros de m… que vayan a trabajar, están borrachos, escuchando cumbia y cocinando guiso” “¿Por qué no van a su casa?” “Por qué no hacen eso en la villa?”. Waiting en vano, como dirían Los Pericos, sería tratar de explicarles que el reclamo seguramente pasa por ese lado, pero, (el mismo que utiliza la clase media) prácticamente imposible que a un grupo importante de estos “ciudadanos” le importe cuál es el reclamo.
La tarde sigue cayendo parece que se llega a un acuerdo, lentamente se vuelve a circular.
Y como lo que importa es el “finde” llegando a casa nos disponemos para descansar y preparar nos o “lookiarnos” para asistir a la fiesta que realiza mi compañero en el “sum” de su edificio ubicado cerca del “paquete” barrio de Palermo.
Llegamos, se observan luces, barra, tragos, pilchas lindas (costosas está de más ponerlo), grupos, sonrisas, y el DJ musicaliza todo, el sector de la pista con varios danzarines, todo muy lindo, se escucha por ahí “qué onda tienen la fiesta”, obviamente copa en mano. Y llega el momento donde estalla the party, lleno total de la pista; y saben qué?; les gustaría adivinar? ¿Quién suena? “suena el Dipy papá” y los comensales tiran pasos y cantan los temas al ritmo del DJ. El DJ DJ cambió de estilo y vaya si dio resultado con ese que fue marcado como el mejor momento de la noche, allí donde se mezcló el alcohol y la música, aquella que hoy sonaba en el piquete y generaba tanto rechazo, tanto odio. Todo eso pasó al olvido para algunos; para otros nos llama a la reflexión sobre cómo, por qué y para qué algunas prácticas son aceptables de acuerdo a los protagonistas que la llevan a cabo...

Gabriel Kodjafachian, es un compañero que esta haciendo la carrera de LRT, esta cursando su  tercer año, y nos a brindado esta muy buena nota. Gracias compañero Gabriel por atreverte a escribir en este nuevo espacio. 


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